Santo Domingo.- En Hoya de Ramón, Paso de la Perra, La Peñita y La Ciénaga, en Jarabacoa, apostaron por la producción de energía limpia. Una pequeña central hidroeléctrica, instalada en la cuenca alta del río Yaque del Norte, con capacidad para 50 kilovatios/hora, está supliendo electricidad 24 horas al día a unas 200 familias, dos escuelas, el centro de salud y varios locales comunitarios.
La iniciativa fue desarrollada por la Junta para el Desarrollo Sostenible de la Cuenca Alta del Río Yaque del Norte (JuntaYaque), que para su administración y vigilancia creó el Comité Hidroeléctrico “Paso de la Perra”. Se trata de una empresa de energía renovable autosostenible que desde sus inicios involucró a la comunidad.
Esta última aportó mano de obra no calificada durante todo el tiempo de ejecución de la obra e hizo una contribución de RD$100 mil, colectados en su seno, como aval del compromiso contraído con el desarrollo del proyecto. Mensualmente, cada familia entrega una cuota de RD$75 para el mantenimiento de la hidroeléctrica.
Esa experiencia fue galardonada por el Centro de Innovación Atabey, que ha creado un premio para identificar y difundir a nivel nacional esfuerzos inspiradores que garanticen el equilibrio ecológico y el desarrollo económico local. Recientemente acaba de entregar su tercera edición.
Otras seis iniciativas fueron premiadas, entre ellas la Asociación de Caficultores La Esperanza (ASOCAES), entidad que surgió tras el paso del huracán David, en 1979, cuando vastas extensiones de tierra quedaron arrasadas en la provincia San Cristóbal. Entonces, veinticuatro comunitarios de Los Cacaos decidieron derrotar la adversidad y resurgir de las cenizas.
Hoy, luego de 32 años, la membresía de la Asociación se acerca al millar, quienes han rehabilitado y cuidado con esmero sus cafetales, que forman parte de la cuenca del río Nizao y de la subcuenca del río Maomita, las cuales tienen una importancia estratégica para la ciudad de Santo Domingo, puesto que de esas fuentes proviene gran parte del agua de consumo de sus habitantes.
Además, han mejorado la calidad de vida de sus asociados y asociadas, ofrecen formación en temas de salud, medio ambiente, economía, igualdad de género y relevo generacional; gestionan caminos vecinales y centros comunales, y apoyan proyectos para agua potable y energía alternativa, entre otros.
En la cuenca del Yuna
La Federación de Campesinos hacia el Progreso, del Hoyo del Pino, en Blanco de Bonao, fue otra de las entidades galardonadas. Fundada con el compromiso de conservar los recursos naturales y para exigir el respeto del derecho de los comunitarios, ha sido promotora de la reforestación y regeneración de los bosques, la producción, procesamiento y comercialización de café orgánico, el desarrollo del ecoturismo por las lomas de Bonao como medio de vida de la gente y de la formación de jóvenes artesanos.
El proyecto se enmarca en el fortalecimiento del turismo rural en las comunidades de la cuenca alta del río Yuna, y cuenta con un complejo de viviendas y dos senderos ecoturístico.
Esas actividades han dado como resultado la reducción de la degradación de la tierra, mejoras en las condiciones ambientales a lo largo del rio Yuna, la creación de nuevas fuentes de ingreso para las familias locales por medio de la comercialización del cacao y el café y el recorrido por los senderos.
Esa promoción de un modelo de desarrollo con base en las potencialidades de la zona y en armonía con el ambiente le valió que fuera reconocida en el renglón de Construcción de Capacidades.
En la cuenca del Jamao
En Ecoturismo fue galardonado el Complejo Sereno de la Montaña, una iniciativa comunitaria implementada por el Comité de Manejo de la Cuenca del Río Jamao (CMCJ) y la Asociación para el Desarrollo de la Provincia Espaillat Inc. (ADEPE), entidades que trabajan en el mejoramiento comunitario desde la década de 1990.
El complejo está construido según la arquitectura tradicional de la zona, con vista a la cordillera Septentrional.
Cuenta con hermosos balnearios, actividades de senderismo, campamento, cabalgata, recorrido del cauce del río Jamao en tubo, disfrute de las cascadas de los ríos Partido, Arroyo Blanco y Arroyo Grande, y actividades culturales.
Como política de cara a la comunidad destina el 7% de los beneficios netos resultantes de las operaciones de la empresa para inversión social, el 5% de los beneficios netos como fondo de responsabilidad ambiental en la cuenca del río Jamao y 3% para el mantenimiento de las infraestructuras.
Preservación de flora y fauna
La labor de conservación de las especies que realiza el Grupo Jaragua fue dimensionada a través del Premio Atabey.
Esa entidad, con 24 años trabajando en la preservación de numerosas variedades de la flora y fauna dominicana y en la educación y empoderamiento de las comunidades locales, desde 1989 co-maneja el Parque Nacional Jaragua, convirtiéndose en la primera organización sin fines de lucro nacional que firmaba un convenio para esos fines con el Gobierno.
Desde 2002, el Parque Jaragua pasa a formar parte, junto a otros de la región, de la Reserva de la Biosfera Jaragua-Bahoruco- Enriquillo, aprobada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
En la actualidad el Grupo Jaragua es una organización miembro del Consorcio Ambiental Dominicano (CAD); de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), y es la organización afiliada en el país para BirdLife International.
(+) OTRAS INICIATIVAS RECONOCIDAS
+01 La eficiencia en el proceso de producción de la Cervecería Nacional Dominicana, tras la reducción del consumo de energía y agua, la disminución y captura de las emisiones del dióxido de carbono generado durante la producción, el tratamiento de las aguas residuales, así como el reúso y reciclaje de materiales, conllevó a que recibiera el premio en el renglón Empresa.
+02 Otro esfuerzo reconocido es el que realizan el Grupo Punta Cana y su presidente, Frank Rainieri, con la implementación del turismo sostenible y la creación de la Fundación Ecológica, del Centro de Sustentabilidad Punta Cana y de la Reserva Parque Ecológico Ojos Indígenas, esta última compuesta por 1,500 acres de bosque subtropical preservado, con once lagunas de agua dulce.
A través de la Fundación se implementa un proyecto costero marino con el propósito de crear un modelo de desarrollo costero sostenible, en aras de balancear el crecimiento continuo, el desarrollo de la región, la sustentabilidad de la zona costera, los arrecifes de corales y las necesidades de las partes locales interesadas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario