Hoy 6 de julio es uno de los días más calurosos del año, y no sólo porque lo diga el mercurio de los termómetros, sino porque hoy se celebra en todo el mundo el Día Internacional del Beso, una fiesta ideal para los besucones.El ardor del corazón se mezcla con el calor veraniego en un día cuyo origen se remonta a la Gran Bretaña del siglo XIX. Desde entonces, la fiesta fue conquistando el planeta y se difundió 'por el boca a boca' por muchas ciudades del mundo.
Si en San Petersburgo los jóvenes salieron hoy a las calles con pancartas en las que podía leerse “Bésame”, en otras ciudades rusas se han organizado diversos concursos de besos, siendo el más popular el llamado “beso de masas” cuando muchas parejas se fusionan en un beso simultáneo.
Días como hoy son ideales para registrar récords de besos. Así ocurrió en 1990 en EE.UU., cuando un estadounidense, Wolfram, besó a 8001 personas durante ocho horas.
El beso más largo jamás dado en la gran pantalla tuvo como protagonistas a la ex esposa de Ronald Reagan, Jane Wyman, y a Regis Toomey en la película “Ahora estás en el ejército”. El beso que se propinaron duró 185 segundos, el 4% de la duración del filme.
Por su parte, la película de 1926 “Don Juan” de “Warner Brothers” contiene la mayor cantidad de besos: 191 en total.
El primer beso 'de película' se remonta a 1896: se trata de un clip de 30 segundos de Thomas Edison titulado “El beso”.
Los científicos consideran que besarse con regularidad puede tener efectos terapéuticos, ya que un beso largo y apasionado no sólo reduce la presión arterial, sino la cantidad de colesterol en sangre, disminuyendo así el riesgo de sufrir un ataque cardíaco.
Recientemente ha aparecido una ciencia que estudia las características fisiológicas y psicológicas de un beso y que recibe el nombre de filematología.
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