Madre, ama de casa, profesional...Cuán difícil es desempeñar todos estos roles a la vez. Pero la sutileza, habilidad y sabiduría de una mujer le permiten lograrlo ¿Sus prioridades? Los hijos por supuesto, sin embargo, a veces por más deseos que tengas de poder ser mamá a tiempo completo, necesitas trabajar y ejercer la carrera para la que tanto te has preparado. Ahora, ya en la práctica, y para poder manejar la situación de ser madre y a la vez profesional, es importante que establezcas ciertas pautas que te serán de gran ayuda para desempeñar ambas responsabilidades.
-Si tu niño es pequeño ten en cuenta que aunque puedas pagarle a una niñera, esta no debe encargarse por completo de su cuidado. Es preferible que lo dejes con ella, pero en casa de los abuelos o de algún familiar cercano, así el bebé permanecerá rodeado de otras personas que podrán estimularlo.
-Trata de mantener la comunicación vía telefónica y llama a casa por lo menos una vez en la mañana y otra por la tarde. A pesar de que tu bebé no hable ni entienda lo que le dicen, el simple hecho de escucharte, le hará tener cierta recordación de tu voz y podrá identificarte a tu regreso del trabajo.
-De vuelta a casa, aprovecha cada instante con tus hijos. Si están en etapa escolar, ayúdalos con sus tareas o tómales las lecciones, y si son más chicos procura -aunque tengas una persona que te ayude- hacer las cosas de ellos, tú misma. De igual manera, si al volver de la oficina, tienes que salir a hacer alguna diligencia, anda con tus hijos, así recompensarán el tiempo que no han podido pasar juntos.
-Organízate en el trabajo y no pierdas el tiempo, de lo contrario te atrasarás y tendrás que salir, más tarde.
-Ten a la mano, en la oficina, el horario de clases de tus hijos, de esa forma podrás monitorear mejor sus tareas escolares.
-Incluye en tu lista de teléfonos -del celular o de tu agenda portátil- los números de las mamás de los compañeros de clase de tus hijos, para poder consultarles cualquier inquietud.
-Al llegar el fin de semana, procura salir sola con ellos para que compartan un momento especial, en el que podrán conversar acerca de aquellas cosas que quizá, de lunes a viernes, por cuestiones de trabajo, no pueden hablar. Además, esta es una excelente manera de estrechar la relación madre-hijo.
-Establece horarios para que te dediques únicamente a las tareas de tus hijos.
-Trata, en lo posible, de adelantar y estar al día con tus labores, así tendrás más tiempo para estar con los niños y no te verás obligada a llevar trabajo a la casa.
-Si tu pequeño desea hablar contigo, no permitas que ningún asunto de la oficina los interrumpa. Es decir, préstale la atención que él (o ella) se merece.
Mami, ¿por qué te vas?
Es la pregunta que a menudo atormenta a las madres que deben salir de casa para cumplir con un horario de oficina. Lo ideal en estos casos es que le hagas ver a tu hijo que tu trabajo no le roba la atención de él o ella y en lo posible, trata de involucrarlo con tu entorno laboral. Por ejemplo, escoge un día de la semana (puede ser viernes o algún otro momento factible) para que lleves al niño a tu lugar de trabajo, preséntale a sus compañeros y procura hacer de ese instante, una experiencia divertida.
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